Bienvenido a la Iglesia Anglicana de México, por México y para México, donde promovemos la libre expresión de ideas y consideramos valiosos a todos, porque todos somos valiosos ante los ojos de Nuestro Dios.
¿Quiénes somos?
Como Iglesia nacional, formamos parte de una familia a nivel mundial; llamada Comunión Anglicana.
La Comunión Anglicana forma uno de los tres grandes grupos Católicos en el mundo. Estos tres grupos son La Iglesia Católica Ortodoxa, La Iglesia Católico Romana y La Comunión Anglicana.
Las tres a su vez se encuentran divididas en iglesias o congregaciones en comunión.
La Comunión Anglicana es una comunidad de Iglesias Nacionales o Provincias dentro de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica, que están en comunión con la sede arzobispal de Canterbury, que mantienen el orden histórico y proclaman la Fe de nuestro Señor Jesucristo tal como se enseña en las Sagradas Escrituras, como la sostuvo la Iglesia Primitiva, como se encuentra en los Credos, declarada por los primeros seis Concilios Generales y expresada en el Libro de Oración Común.
La catolicidad o catolicismo, originalmente se utilizaba para llamar así a la Iglesia Universal, en los primeros tiempos del cristianismo y marcar una diferencia con los grupos gnósticos y otras corrientes que se apartaban de la Fe universal.
La Iglesia Anglicana tiene sus orígenes en el cristianismo primitivo, desde los primeros cristianos celtas en el Siglo II hasta nuestros días. Ha retenido la fe tradicional de la Iglesia de los primeros cinco siglos del cristianismo.
consideramos que la catolicidad se desarrolló en forma cristiana, antes de entrar a la oscuridad de la Edad Media donde como todos sabemos, la superstición y fanatismo impidió el sano desarrollo de la razón humana y contaminó al cristianismo original de conceptos y prácticas ajenas a nuestra Fe.
La Reforma trajo una renovación al cristianismo universal, muchos movimientos surgieron como respuesta, nuestra Iglesia pudo tomar lo mejor del movimiento de Reforma y mantener su tradición Católica, de la que hasta el día de hoy nos sentimos orgullosos.
Nuestra Iglesia es heredera de la tradición cristiana que se desarrolló en Inglaterra, sede de La Comunión Anglicana a nivel mundial, y de la cual somos parte.
Nuestra Iglesia es una Iglesia Católica y Apostólica, pues mantenemos la tradición y sucesión apostólica desde tiempos de nuestros Padres Apostólicos.
Nuestra Iglesia forma parte de La Comunión Anglicana que también forma parte de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica.
Los anglicanos nos sentimos herederos, al igual que otras Iglesias Católicas, de la Tradición tanto de los Padres Apostólicos, como de los Concilios Ecuménicos de los primeros siglos del Cristianismo.
Pero también del cristianismo Celta que se desarrolló en las Islas Británicas en los primeros siglos de nuestra era.
Nuestra Iglesia, sin embargo, no es de ninguna manera una iglesia extranjera y ajena a la mentalidad mexicana; todo lo contrario: Es una Iglesia con la que nuestro pueblo es capaz de identificarse plenamente sin tener que renunciar a sus raíces históricas y culturales.
Somos una Iglesia Mexicana centrada en Cristo y heredera de los sueños hechos realidad de mexicanos que soñaron con eso: Una Iglesia Católica Reformada centrada en Cristo Jesús y gobernada por mexicanos. Este fue el pensamiento de los Padres Constitucionalistas, que formaron la Iglesia de Jesús, que luego se llamó Iglesia Episcopal Mexicana y es hoy en día la Iglesia Anglicana de México.
Somos una Iglesia Santa
Porque el Espíritu Santo mora en ella animándola, guiándola y sosteniéndola.
Somos una Iglesia Católica
Porque seguimos la tradición Católica en nuestro Culto, que hemos heredado desde tiempos de nuestros Padres Apostólicos.
Y porque nuestra Iglesia es Universal e Incluyente, que proclama toda la Fe a todos los pueblos, hasta el fin de los tiempos. Cristianos de todas las razas, lenguas, culturas, países e ideas son anglicanos.
Somos una Iglesia Apostólica
Que ha guardado en la Ordenación de sus Ministros la Sucesión Apostólica desde Jesucristo y ha mantenido la Doctrina y Culto desde la Iglesia Primitiva.
¿Cuáles son nuestras creencias?
Creemos en la Fe cristiana tal como se encuentra en los libros canónicos de las Sagradas Escrituras y resumida en los Credos Católicos o Ecuménicos, que fueron aceptados por toda la cristiandad, es decir; El Credo de los Apóstoles, El Credo Niceno y el Credo de San Atanasio. Biblia, Tradición y Razón han sido los pilares de la identidad anglicana.
En una forma muy resumida creemos en un Dios Trino; Dios Padre todo poderoso y en su único Hijo Jesucristo nuestro Señor y en el Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo y que con ellos recibe la misma adoración y gloria. Y no son tres Dioses sino uno Solo.
Creemos en el perdón de nuestros pecados y la reconciliación con nuestro Señor, quien nos espera amorosamente que retornemos a Él.
Creemos en la Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica.
Creemos que es nuestro deber proclamar con el ejemplo y la palabra las Buenas Nuevas de Dios en Cristo nuestro Señor y en buscarlo y servirlo en todas las personas amando a nuestro prójimo como a nosotros mismo, por lo que nos declaramos en favor de la Paz y la Justicia entre los todos los pueblo y el respeto a la dignidad de todo ser humano.
Creemos por tanto en la igualdad plena de hombres y mujeres, por lo que no encontramos argumentos que impidan la ordenación de mujeres al sacerdocio. Por ello nuestros clérigos son mujeres u hombres comprometidos con su misión pastoral.
Creemos que en el Sacramento de la Eucaristía o Santa Comunión, todos somos invitados si nos acercamos con un corazón sincero y dispuesto. Y la celebramos compartiendo el pan y el vino, es decir a cada persona que pasa a comulgar, come la hostia o pan y bebe el vino, el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Proclamamos la libertad de ideas y estamos en contra de cualquier forma de discriminación pues consideramos que todos somos seres valiosos ante los ojos de Nuestro Dios, Creador de cielos y tierra; apoyamos los avances tecnológicos y los frutos de la razón humana, creemos firmemente en la igualdad entre hombres y mujeres y proclamamos el derecho de decidir y buscar la felicidad, por lo que consideramos como injusta la desigualdad humana en todos los órdenes. En palabras de uno de nuestros Obispos; "somos la iglesia donde todos valen".
¿Cómo es nuestro culto?
Nuestra forma de culto se guía por el Libro de Oración Común, que es un compendio de la Liturgia que guarda la tradición usada en la Iglesia desde tiempos de nuestros Padres Apostólicos, pero adaptada a nuestro tiempo y entorno actuales.
En él encontramos la forma de celebrar nuestros actos públicos de adoración; como el Oficio Diario del cual son parte la Oración Matutina y Vespertina. También contiene la forma para administrar los Sacramentos como el Matrimonio, el Bautismo y la Santa Eucaristía que celebramos durante todos los domingos del año en memoria de Nuestro Señor, aunque también lo celebramos en fiestas mayores.
Nuestro año litúrgico se encuentra dividido en varias estaciones litúrgicas, estas estaciones forman un ciclo que seguimos desde los primeros siglos las Iglesias Católicas.
Nuestras celebraciones son presididas por un Ministro Ordenado, un sacerdote que sigue la Sucesión Apostólica, ordenado de acuerdo al rito tradicional desde los primeros tiempos del Cristianismo y según nuestros Cánones. El Ministerio Ordenado comprende tres órdenes que son Obispos, Presbíteros y Diáconos.
¿Quiénes somos?
Como Iglesia nacional, formamos parte de una familia a nivel mundial; llamada Comunión Anglicana.
La Comunión Anglicana forma uno de los tres grandes grupos Católicos en el mundo. Estos tres grupos son La Iglesia Católica Ortodoxa, La Iglesia Católico Romana y La Comunión Anglicana.
Las tres a su vez se encuentran divididas en iglesias o congregaciones en comunión.
La Comunión Anglicana es una comunidad de Iglesias Nacionales o Provincias dentro de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica, que están en comunión con la sede arzobispal de Canterbury, que mantienen el orden histórico y proclaman la Fe de nuestro Señor Jesucristo tal como se enseña en las Sagradas Escrituras, como la sostuvo la Iglesia Primitiva, como se encuentra en los Credos, declarada por los primeros seis Concilios Generales y expresada en el Libro de Oración Común.
La catolicidad o catolicismo, originalmente se utilizaba para llamar así a la Iglesia Universal, en los primeros tiempos del cristianismo y marcar una diferencia con los grupos gnósticos y otras corrientes que se apartaban de la Fe universal.
La Iglesia Anglicana tiene sus orígenes en el cristianismo primitivo, desde los primeros cristianos celtas en el Siglo II hasta nuestros días. Ha retenido la fe tradicional de la Iglesia de los primeros cinco siglos del cristianismo.
consideramos que la catolicidad se desarrolló en forma cristiana, antes de entrar a la oscuridad de la Edad Media donde como todos sabemos, la superstición y fanatismo impidió el sano desarrollo de la razón humana y contaminó al cristianismo original de conceptos y prácticas ajenas a nuestra Fe.
La Reforma trajo una renovación al cristianismo universal, muchos movimientos surgieron como respuesta, nuestra Iglesia pudo tomar lo mejor del movimiento de Reforma y mantener su tradición Católica, de la que hasta el día de hoy nos sentimos orgullosos.
Nuestra Iglesia es heredera de la tradición cristiana que se desarrolló en Inglaterra, sede de La Comunión Anglicana a nivel mundial, y de la cual somos parte.
Nuestra Iglesia es una Iglesia Católica y Apostólica, pues mantenemos la tradición y sucesión apostólica desde tiempos de nuestros Padres Apostólicos.
Nuestra Iglesia forma parte de La Comunión Anglicana que también forma parte de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica.
Los anglicanos nos sentimos herederos, al igual que otras Iglesias Católicas, de la Tradición tanto de los Padres Apostólicos, como de los Concilios Ecuménicos de los primeros siglos del Cristianismo.
Pero también del cristianismo Celta que se desarrolló en las Islas Británicas en los primeros siglos de nuestra era.
Nuestra Iglesia, sin embargo, no es de ninguna manera una iglesia extranjera y ajena a la mentalidad mexicana; todo lo contrario: Es una Iglesia con la que nuestro pueblo es capaz de identificarse plenamente sin tener que renunciar a sus raíces históricas y culturales.
Somos una Iglesia Mexicana centrada en Cristo y heredera de los sueños hechos realidad de mexicanos que soñaron con eso: Una Iglesia Católica Reformada centrada en Cristo Jesús y gobernada por mexicanos. Este fue el pensamiento de los Padres Constitucionalistas, que formaron la Iglesia de Jesús, que luego se llamó Iglesia Episcopal Mexicana y es hoy en día la Iglesia Anglicana de México.
Somos una Iglesia Santa
Porque el Espíritu Santo mora en ella animándola, guiándola y sosteniéndola.
Somos una Iglesia Católica
Porque seguimos la tradición Católica en nuestro Culto, que hemos heredado desde tiempos de nuestros Padres Apostólicos.
Y porque nuestra Iglesia es Universal e Incluyente, que proclama toda la Fe a todos los pueblos, hasta el fin de los tiempos. Cristianos de todas las razas, lenguas, culturas, países e ideas son anglicanos.
Somos una Iglesia Apostólica
Que ha guardado en la Ordenación de sus Ministros la Sucesión Apostólica desde Jesucristo y ha mantenido la Doctrina y Culto desde la Iglesia Primitiva.
¿Cuáles son nuestras creencias?
Creemos en la Fe cristiana tal como se encuentra en los libros canónicos de las Sagradas Escrituras y resumida en los Credos Católicos o Ecuménicos, que fueron aceptados por toda la cristiandad, es decir; El Credo de los Apóstoles, El Credo Niceno y el Credo de San Atanasio. Biblia, Tradición y Razón han sido los pilares de la identidad anglicana.
En una forma muy resumida creemos en un Dios Trino; Dios Padre todo poderoso y en su único Hijo Jesucristo nuestro Señor y en el Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo y que con ellos recibe la misma adoración y gloria. Y no son tres Dioses sino uno Solo.
Creemos en el perdón de nuestros pecados y la reconciliación con nuestro Señor, quien nos espera amorosamente que retornemos a Él.
Creemos en la Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica.
Creemos que es nuestro deber proclamar con el ejemplo y la palabra las Buenas Nuevas de Dios en Cristo nuestro Señor y en buscarlo y servirlo en todas las personas amando a nuestro prójimo como a nosotros mismo, por lo que nos declaramos en favor de la Paz y la Justicia entre los todos los pueblo y el respeto a la dignidad de todo ser humano.
Creemos por tanto en la igualdad plena de hombres y mujeres, por lo que no encontramos argumentos que impidan la ordenación de mujeres al sacerdocio. Por ello nuestros clérigos son mujeres u hombres comprometidos con su misión pastoral.
Creemos que en el Sacramento de la Eucaristía o Santa Comunión, todos somos invitados si nos acercamos con un corazón sincero y dispuesto. Y la celebramos compartiendo el pan y el vino, es decir a cada persona que pasa a comulgar, come la hostia o pan y bebe el vino, el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Proclamamos la libertad de ideas y estamos en contra de cualquier forma de discriminación pues consideramos que todos somos seres valiosos ante los ojos de Nuestro Dios, Creador de cielos y tierra; apoyamos los avances tecnológicos y los frutos de la razón humana, creemos firmemente en la igualdad entre hombres y mujeres y proclamamos el derecho de decidir y buscar la felicidad, por lo que consideramos como injusta la desigualdad humana en todos los órdenes. En palabras de uno de nuestros Obispos; "somos la iglesia donde todos valen".
¿Cómo es nuestro culto?
Nuestra forma de culto se guía por el Libro de Oración Común, que es un compendio de la Liturgia que guarda la tradición usada en la Iglesia desde tiempos de nuestros Padres Apostólicos, pero adaptada a nuestro tiempo y entorno actuales.
En él encontramos la forma de celebrar nuestros actos públicos de adoración; como el Oficio Diario del cual son parte la Oración Matutina y Vespertina. También contiene la forma para administrar los Sacramentos como el Matrimonio, el Bautismo y la Santa Eucaristía que celebramos durante todos los domingos del año en memoria de Nuestro Señor, aunque también lo celebramos en fiestas mayores.
Nuestro año litúrgico se encuentra dividido en varias estaciones litúrgicas, estas estaciones forman un ciclo que seguimos desde los primeros siglos las Iglesias Católicas.
Nuestras celebraciones son presididas por un Ministro Ordenado, un sacerdote que sigue la Sucesión Apostólica, ordenado de acuerdo al rito tradicional desde los primeros tiempos del Cristianismo y según nuestros Cánones. El Ministerio Ordenado comprende tres órdenes que son Obispos, Presbíteros y Diáconos.
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